Dirigida por Jonathan Liebesman, llega a los cines Battle: Los Ángeles basada en el suceso de las luces en Los Ángeles en el año 1941, la película trata sobre un pelotón de marines al frente de un ataque extraterrestre. La historia para empezar sufre del síndrome de ser típica, típica porque ya en todas las películas de invasiones extraterrestres invaden por recursos humanos que es algo ya bastante repetido y típico en los conflictos de soldados, entre veteranos, novatos y héroes.
En mi opinión no me gustó, no puedo decir que es una mierda asquerosisima y putrefacta como Skyline, pero tampoco se merece en solo decirle mala, eso pasa cuando un director sin mucho peso como Liebesman director del pésimo filme La Masacre de Texas: El Inicio y otra cuyo nombre no recuerdo crea una película que involucra en el gran y jugoso mundo de la ciencia-ficción. La acción es típica en un filme bélico, te entretiene ver toda la destrucción, los disparos y eso pero la historia es muy mala y en día debes de tener un gran ingenio para vender una película que desde hace varios meses ya prometía ser el nuevo éxito en las salas de cine por las campañas publicitarias y los trailers que aparecieron en Internet. La música en la película.. coño, hubo música en la película?? los diálogos aburridos, y los personajes no tenían propósito, al parecer se sentían John McClane enfrentándose a unos extraterrestres que de buenas a primeras te imaginabas que iban a ser un modelo parecido al protagonista del videojuego: Super Metroid, pero ya que los logras ver bien, me parecieron una especie de robot-cabeza de pulpo, prótesis cyborgs y un disparador en lugar de mano, sin chiste y creo que si cualquier armada sudamericana o centroamericana atacara a Los Ángeles, sería lo mismo, nada fuera de lo normal encima de que Los Ángeles es la ciudad con la peor suerte de la historia del cine pero qué bueno que ahí se encuentran los héroes más grandes del mundo y siempre salvan la ciudad porque no hay otro jodido lugar donde puedan acontecer este tipo de hechos.
Conclusión: no la veas, no te pierdes de nada, ni de efectos especiales buenos vaya...
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