Alguna vez te has preguntado ¿Cómo serás en 70 años? todos se preguntan si llegarán a viejos, la curiosidad a veces es tan grande que desearías viajar en una máquina del tiempo y verte de anciano (si es que llegas a viejo) pero la duda aún más grande es que si precisamente morirás joven.
Te tengo un pequeño juego pero no me hago responsable de lo que pase, yo me lavo las manos desde este momento.
Espera hasta que sean las 12 de la noche o un poco más tarde, el chiste es que sea la hora más oscura del día, coge una vela no importa si es veladora pero debe ser el fuego de una vela. Debes derramar unas gotas de sangre sobre la vela, muy pocas y encender la vela (procura estar solo o no servirá de nada). Ya que la flama de la vela se vaya haciendo un poquito más grande debes observarla por un laaargo tiempo, no la pierdas de vista nunca, verás que el ambiente se vuelve más denso pero no la pierdas de vista, ve la flama de la vela por mucho tiempo. Una vez que hayas visto la flama por mucho tiempo empezarás a notar que esta tiene movimientos como si se quisiera apagar te vas a acercar poco a poco y verás como si fuera una pequeñisima ventana, un niño o niña cual sea el caso, jugando adentro de la flama. Sentirás una paz interior al reconocer los movimientos del niño ya que son muy familiares hasta que te das cuenta que sí, eres tú de niño. Te sentirás muy nostálgico al verte de niño pero entonces, va a suceder algo que no te esperas, empezarás a escuchar dentro de la flama maullidos, maullidos de gato como si estuvieran torturando al animal, se escucharán maullidos pero ya cercanos a ser gritos de un humano.
¿Ves que son muy familiares los chillidos de un gato a los gritos de un humano no? Vas a sentir cada uno de los vellos del cuerpo levantándose como púas, no trates de apagar la vela, debes esperar a verle el rostro al niño, si la apagas antes de tiempo la llama crecerá a tal grado que puede incendiar tu casa y puedes morir. Después que se escuchen los aullidos más y más fuertes verás el rostro de tu figura, lo que estás viendo no era precisamente un niño, es el rostro de un anciano con la cara totalmente arrugada casi desencarnada, casi cadavérica y sus ojos no los podrás ver porque aparte de que brillan bastante y los aullidos se vuelven más guturales ya es ahora cuando debes de apagar la vela o el fuego crecerá de tal manera que te cubrirá en llamas y morirás calcinado, debes apagar la llama con las manos sin importar que te quemes, si intentas soplar ayudarás a que la llama crezca.
Dice la leyenda que aquel que ve su reflejo en el fuego como de un niño hasta que la flama se apague sola, es porque llegará algún día a viejo por lo tanto no puede mostrarte tu reflejo de anciano pero debes de estar tranquilo de que no morirás joven. Aquellos que presenciaron el espectro arrugado y con los chillidos, están condenados a morir jóvenes por cualquiera que sea la causa y que no llegarán a la tercera edad.
Si tú viste el anciano dentro de la vela, estás advertido de lo que pueda pasar.
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